La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos. Si contamos con una autoestima sana, cuando nos encontramos en una situación difícil o ante una crítica, la aceptaremos y aprenderemos de ella. Sin embargo, si tenemos un bajo concepto de nosotros mismos, es posible que cuestionemos nuestra valía y que, como resultado, acabe alimentando los pensamientos negativos sobre nuestra valía.
Una autoestima baja puede tener un impacto en distintas áreas de nuestra vida, afectando cómo nos comportamos en casa, en el trabajo y en situaciones sociales.
¿Tienes dudas acerca de tu autoestima? A continuación encontrarás algunos síntomas:
1. Inseguridad
La inseguridad nos lleva a querer ser complacientes, a ayudar a los demás, a hacerles favores y a decir "sí" cuando queremos decir "no". Va más allá de ser generosos y altruistas: es posible que pongamos a los demás por delante de nosotros, incluso si haciéndolo salimos perdiendo.
2. Autocrítica
Ser demasiado estrictos o duros con nosotros mismos también es síntoma de una autoestima baja. Es posible que busquemos defectos y errores que confirmen por qué nos sentimos mal. Como consecuencia, seguramente busquemos constantemente la perfección y no nos guste recibir críticas de terceros que cuestionen nuestra valía.
3. Exagerada importancia
Algo que ocurre durante la adolescencia: creer que los demás están pendientes o hablando de nosotros todo el tiempo; si ocurre en la edad adulta, puede ser consecuencia de un bajo autoconcepto. Que nos importe demasiado lo que dicen de nosotros es un ejemplo de ello.
4. Miedo
Miedo a mostrarnos tal como somos, a equivocarnos, a ser juzgados, a no gustarles a los demás, a fracasar… Unos de los miedos más comunes es el de ser abandonados: la baja autoestima hace que nos volvamos celosos ya que consideramos que cualquier persona es mejor compañero sentimental que nosotros y, por lo tanto, nuestra pareja pueda abandonarnos de un momento a otro. También es posible que no seamos capaces de renunciar a alguien que nos hace daño por miedo a no encontrar a otra persona, o a quedarnos solos, generando dependencia emocional.
5. Tristeza
La falta de amor propio nos lleva a sentirnos solos. Además, es posible que nos refugiemos en los recuerdos del pasado, que posiblemente consideremos mejor que la situación actual. Como consecuencia podemos sentirnos tristes y melancólicos.
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En él trabajarás todos y cada uno de los puntos anteriores para subir tu autoestima y aprender a mantenerla fuerte y sana.
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