En la actualidad, todos/as tenemos una idea más o menos clara sobre qué es la ansiedad. Sin embargo, a veces nos encontramos mal, sin motivo aparente y lo último que se nos ocurriría sería atribuirlo a la ansiedad.
Algunos de los síntomas de la ansiedad son:
- Físicos: taquicardia, sensación de presión en el pecho, tensión muscular, sudores fríos, temblores, sensación de que falta la respiración, poco o excesivo apetito, sensación de mareo, tener un nudo en el estómago, problemas para conciliar el sueño, despertarse a media noche con agitación...
- Emocionales/mentales: pensamientos catastrofistas o excesivamente negativos, anticipación de todo lo malo que podría pasar, miedo a los síntomas físicos, problemas para concentrarse, sensación de pérdida de control, miedo a volverse loco/a,...
- Conductuales: evitar situaciones en las que hemos sentido ansiedad, comprobar constantemente cómo nos encontramos, evitar relacionarse con otras personas,...
Antes de iniciar un proceso de terapia es necesario visitar a un facultativo para que pueda descartar otras posibles patologías que cursen con los mismos síntomas. Una vez descartadas, el psicólogo puede ayudarte a entender la ansiedad, a gestionarla de forma sana y, sobre todo, a perderle el miedo. Esto se traducirá en poder vivir de forma más libre, sin las limitaciones de la ansiedad y sus síntomas.
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